viernes, 16 de septiembre de 2011

Día 1, el viaje hacia Tokyo

Con un poco de retraso respecto a la hora prevista de salida cogimos el coche camino al aeropuerto de Bilbao. Viaje sin percances y llegada hacia las 8:30, con tiempo más que suficiente para realizar el embarque de las maletas.

La verdad es que el viaje se pasó bastante rápido y para cuado nos quisimos dar cuenta ya habíamos llegado a París. Una vez allí cambiamos de terminal, y para nuestra sorpresa, comprobamos que el vuelo se había retrasado 45 minutos (que al final se convirtieron en unas dos horas). Localizamos la puerta de embarque e hicimos tiempo jugando a unas PS3 que había a lo largo de la terminal y navegando un rato en internet, gracias a los 15 minutos gratuitos de cortesía que nos dio el aeropuerto “Charles de Gaulle”. ¡Gracias, Mr. Charles!


Al final llego la hora de embarcar en el inmenso avión Airbus 380-800. Para cuando guardamos la cámara y apagamos el ordenador, la mayoría de la gente (más de 500 personas) ya se había puesto a la cola, así que nos tocó esperar un buen rato. Por fin entramos y localizamos nuestros asientos. Genial, después de haber estado 1 hora la noche anterior decidiendo que asientos coger para no tener a nadie al lado.




- ¿Seguro que fila 38?, yo igual cogía la 33 que no tiene a nadie alrededor, ni adelante ni atrás.
- Buf, no se, esta medio vacío pero fijo que se llena después.
- Bah, hay que pillar algunos así que venga, 35 K y L.

Total, que con lo felices que íbamos pensando que no tendríamos a nadie al lado… pum, un japonés en el asiento del pasillo, perfecto para cuando quisiéramos salir al baño.

Afortunadamente la fila de adelante estaba completamente vacía, y sin pensarlo dejamos las chaquetas en esos asientos haciendo como que estaban ocupados. En esto que las señoras de dos filas más adelante se levantan y se intentan poner en los asientos que habíamos “ocupado”. Hemos quitado las cosas, se han sentado, y nuestra cara ha tenido que ser para grabarla. El vuelo empezaba de un forma inmejorable. :S

Sin embargo, fue todo lo contrario. La única pega que le ponemos al Airbus 380 es el escaso espacio entre las filas de asientos, porque todo lo demás es verdaderamente cómodo. Pantalla táctil personal para poder elegir entre más de 50 películas, incluyendo estrenos del estilo de “Super 8”, series como “Bad men” o “Cómo conocí a vuestra madre”, guías de viajes o reportajes.


Hacia las 4 nos han servido la comida. El primer plato eran unos trozos de berenjena con queso mozzarella, y de segundo podías elegir entre arroz con pollo al curry o el plato japonés, que era arroz y salmón cocido con zanahorias. Ha resultado bastante curioso que, a pesar de que la mayoría de viajeros eran japoneses, han elegido el plato de pollo con curry. Resumiendo, que nos ha tocado comer el salmón.

El resto del viaje la verdad es que no ha tenido mayor misterio, unas pocas peleas con nosotros mismos para encontrar la postura adecuada para dormir y algún intento fallido de ver una película, concretamente “Battle: LA”, “Super 8” y “Código fuente”.

A la mañana, poco antes de aterrizar, nos han servido el desayuno y poco después hemos aterrizado sin ningún percance (salvo el retraso de dos horas) en tierras niponas. Después lo básico, recoger las maletas, cambiar los €uros a Yenes y comprar los billetes del N’EX (Narita Express), tren que nos ha llevado hasta Shinjuku.


(Poned alto el volumen de este video, si no se escucha mal)

Por último, hemos llegado a la estación y nos hemos puesto a caminar en dirección al Ace Inn Shinjuku. Cabe destacar que nos hemos liado un poco y nos hemos perdido, pero al final, tras dar un par de vueltas más de las deseadas, hemos llegado a la que será nuestra “casa” durante las próximas 11 noches.

3 comentarios:

  1. Yo la primera vez que fui, el vuelo me destrozo, encima tenia una anciana japonesa que dormia a mi lado durante todo el vuelo y yo ahi en ventanilla (pensando - sera maravilloso viajar en ventanilla.

    Saludos
    Sergio

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    1. LOL! jajaja a nosotros en el viaje de ida nos paso algo parecido. Pero bueno unos golpecitos al señor de al lado y se despertaba para dejarnos ir al baño. Yo creo que en el fondo nos odiaba a muerte

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  2. Se me caen las lagrimas de la emoción! Puede notarse lo alegres que estaban. Es tanto lo que anhelo ir allá. Pero tengo que esperar dos años mas, pero cuento todo el tiempo, para que ese día llegue. Los felicito realmente. Espero que vuelvan a poder visitar Japón!

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