sábado, 29 de octubre de 2011

Día 9, Nokogiriyama y la fiesta en Shibuya (Parte I)

El sábado amanecimos relativamente temprano y totalmente descansados gracias a los revitalizantes efectos del Onsen de Odaiba, lo cual nos permitió afrontar con bastante entusiasmo la excursión a Nokogiriyama, donde se encuentra el Buddha más grande de Japón. Sin embargo, lo que prometía ser una excursión prácticamente desconocida tanto para turistas como para locales (dada la poca información que habíamos encontrado sobre ello y lo que relataban algunos blogs de internet), resultó ser casi como una “peregrinación”, dada la cantidad de gente que encontramos allí. Comentaremos esto más detalladamente durante el resto de la entrada.

Hacia las 08:30 de la mañana salimos del hostal para coger el metro que nos llevase hasta Shinjuku. Una vez allí comenzaba lo complicado. Debíamos coger una serie de metros y trenes que nos llevasen, primero, hasta el pueblo costero de Kurihama para, desde allí, coger un ferry que nos llevase al otro lado del canal de Uraga, hasta la pequeña aldea de Hamakanaya. (No nos enrollaremos dando demasiados detalles sobre los trenes que hay que coger y los transbordos que hay que hacer, ya que tenemos previsto hacer unas entradas explicativas proporcionando toda esta información, así como los precios de los viajes).

Si no podeís esperar a esas entradas, siempre podeís analizar este sencillo plano de los trenes

viernes, 21 de octubre de 2011

Día 8, Odaiba y Oedo-Onsen

Llegar al hostal a las 6:00 de la mañana no es lo mejor para levantarse temprano al día siguiente y pegarse una gran caminata recorriendo la ciudad y viendo cosas, así que teniendo en  cuenta la noche anterior en Roppongi, pensamos que lo más acertado sería levantarse hacia el mediodía y hacer algo relajante después. Ese “algo relajante” era la isla artificial de Odaiba.

Vista aérea de la isla de Odaiba

Decidimos levantarnos a una hora que exactamente no recuerdo, pero lo que si se es que a Pablo le debió sonar el despertador en su cama-cápsula y subió a nuestra habitación a ver si ya nos habíamos despertado. Sin embargo, al llegar vio que aun estábamos dormidos y no se le ocurrió mejor cosa que tirar un futón al suelo entre el de Ibon y el mío y echarse ahí a dormir sin decirnos nada ni despertarnos. El resultado esta claro cual fue: terminar despertándonos hacia las 2 del mediodía (unas 3 horas más tarde de lo previsto) con Pablo quitándonos la almohada y la funda nórdica intentando taparse el y dejándonos a nosotros sin nada con lo que abrigarnos.

domingo, 16 de octubre de 2011

Día 7, Ueno Park, Asakusa y la fiesta en Roppongi (Parte II)

Aquí esta la esperada continuación de la primera parte del resumen del día 7.

Para entonces ya eran cerca de las 4 de la tarde, y se había nublado de tal forma que hasta estaba empezando a llover, así que decidimos que era un buen momento para ponerse a buscar algún sitio en el que comer algo. Salimos de comer y comprobamos que el tiempo no sólo no había mejorado sino que iba incluso a peor. En resumen, 5 de la tarde, a unos 11 km del hostal, con bicis y lloviendo. Por si no lo había mencionado antes, la hora límite para entregar las bicis eran las 18:00 horas. Afortunadamente, las bicis eran plegables, así que tuvimos la brillante idea de doblarlas y volver en metro hasta el hostal.

De todas formas, para coger el metro teníamos que desplazarnos unos 200 metros al otro lado del río, así que de paso aprovechamos para acercarnos al “Tokyo Sky Tree”, un rascacielos de 634 metros de altura que se inaugurará a principios del año 2012 y que hará el trabajo que hoy en día hace la Torre de Tokyo. Es decir, será utilizado, a parte de mirador y restaurante, como torre de radiodifusión, ya que la Torre de Tokyo ya no es lo suficientemente alta (a pesar de tener 333 metros) como para dar cobertura digital completa, ya que está rodeada de muchos edificios de gran altura.



viernes, 14 de octubre de 2011

Día 7, Ueno Park, Asakusa y la fiesta en Roppongi (Parte I)

Tras el paso del tifón Rouke, y con las pilas cargadas otra vez después de haber descansado durante todo el día anterior, el séptimo día de viaje amaneció con buen tiempo, lo que nos animó de nuevo a intentar alquilar bicis en el hostal.

Bajamos a la recepción relativamente pronto y afortunadamente nadie había alquilado ninguna aún, así que pudimos alquilar 3 bicis (500 yenes cada una) para desplazarnos hasta el Templo Senso-ji, en Asakusa. De paso, y al no tener que coger el metro, por el camino podríamos ver diferentes lugares como el Tokyo Dome y el parque Ueno.

Algo bueno de Tokyo es que es bastante llano, así que se convierte en un lugar ideal para poder desplazarte utilizando la bici como medio de transporte. Si a eso le sumamos que la gente esta acostumbrada a ver bicis circulando por las aceras (casi todas están divididas en dos mitades, una para peatones y la otra para bicis) y que los niveles de delincuencia son muy bajos no es de extrañar que tanta gente se mueva de esta forma.

jueves, 6 de octubre de 2011

Video-resumen Día 1

Con esta nueva entrada inauguramos la sección de video-resumenes. Como es lógico, comenzamos con el vídeo del viaje de ida y la llegada a Tokyo y al hostal, y dejamos tambien el vídeo que sería la continuación de este, en el que mostramos nuestra habitación y damos nuestras primeras impresiones sobre la ciudad.



martes, 4 de octubre de 2011

Día 6, Tifón Rouke

La verdad es que de este sexto día no hay gran cosa que contar, al menos en lo que se refiere a lugares de interés o museos que visitar como en entradas anteriores.

Tal y como vimos el día anterior al llegar al hostal en el cartel del ascensor, el 21 de septiembre un tifón iba a llegar a Japón, e incluso pasaría cerca de Tokyo. Se habían suspendido las clases y hasta se habían paralizado algunas fábricas por temor a lo que pudiera pasar debido a los fuertes vientos que se preveían, así que nos recomendaron no salir del hostal mientras durase la tormenta, cuyos vientos más fuertes, al menos en Tokyo, se esperaban a eso de las 19:00 horas.

Se trataba del tifón número 15 de la temporada (Tifón Rouke, o Tifón Karaoke si tenemos en cuenta lo de la noche anterior), y ya había obligado a evacuar a cerca de 1,3 millones de personas en el noroeste del país, donde además habían muerto 7 personas y 5 más habían desaparecido debido a las fuertes lluvias y a la crecida descontrolada de los ríos.